Escabroso Estacionamiento

Columna Más Análisis
Por Sergio Armando López Castillo
Chihuahua, México.

Aun pasadas las campañas políticas, el proyecto avanzado a raja tabla del estacionamiento del Congreso del Estado, se está convirtiendo en una pesada loza que está haciendo crisis a sus promotores Mario Tarango Ramírez y Oscar Leos Mayagoitia, principalmente.

Pero no obstante de la crítica y la oposición de legisladores de otras fracciones, así como del Colegio de Arquitectos de Chihuahua y algunos otros observadores y promotores culturales y urbanísticos, el coordinador de los diputados del PRI en el Congreso, Tarango Ramírez, se empecina en sacar adelante la obra, asesorado por el no menos terco Leos Mayagoitia.

En el aspecto político el entuerto que para Tarango Parecía, en primera instancia sencillo, tiende a hacer más ruido del necesario. Primero está el ingrediente de la concesión de los trabajos estructurales-metálicos, a la Empresa de Alejandro Cano Ricaud, ex candidato del PRI a la Presidencia Municipal malogrado.

En segundo término y no menos escabroso, está la facilidad con que se otorgó la obra millonaria a Gastón Fourzán, empresario constructor local, que al menos es un hombre cercano al Arquitecto Carlos Carrera Robles, Secretario de Fomento Social del Gobierno del Estado y ex contendiente interno a la candidatura a Alcalde del tricolor.

En el primer caso, Tarango Ramírez, al parecer quiso quedar bien con quien hubiera sido munícipe y posteriormente, si esa causa resultaba exitosa, gobernador de Chihuahua, y así el Profe, no ser un ente político huérfano, al no haber quedado muy bien en sus migas con Fernando y Reyes Baeza, respectivamente, a raíz de la candidatura del primero a senador en 2006, que Mario anhelaba…

En el segundo caso, la idea de Tarango Ramírez, como se especula, era beneficiar al amigo de Carrera Robles y por ende a su ex precandidato, el buen Arqui, tras la maniobra interior de los patricistas a favor de Cano Ricaud y que perjudicó a Carrera, quien siempre creyó de buena fe en aquella simulada elección priísta.

Aunque estas consideraciones son una mera hipótesis, de corroborarse, bien podrían dibujar los fuertes intereses políticos que maneja el líder de los legisladores del PRI en la Cámara local de diputados, para permanecer vigente y cobrar facturas a futuro, una vez que concluya su función en el Congreso de Chihuahua.

Por otro lado, en el aspecto urbano, cultural y estético del Centro Histórico de la Ciudad de Chihuahua, ni hablar: Todos los conocedores de esos menesteres indican que el proyecto de Estacionamiento del Congreso es un contrasentido urbanístico y visual, así como en la parte de funcionamiento.

Esa obra cuantiosa representa en síntesis un atentado más a la armonía arquitectónica que de por sí, ya está muy golpeada en esa zona de la capital, además de ser pretender ser un espacio de privilegio que se están fabricando nuestros gloriosos legisladores, como si no tuvieran ya suficientes canonjías.

Habría que revisar pues, que esos trabajos del estacionamiento escabroso, sean viables, desde el punto de vista financiero, social, urbanístico y arquitectónico, entre muchos otros. Y sobre todo, se tiene que clarificar y transparentar la obra desde los permisos más elementales, hasta su viabilidad y legalidad cabal.