miércoles, 18 de julio de 2007

Ebrard vs Calderón


Columna Perspectiva Diaria
del Centro de Investigaciones Sociales Interdisciplinarias A.C.
Ciudad de México.


HECHOS

· Felipe Calderón, presidente de la República ofreció al jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, diálogo y 36 mil millones de pesos para ser invertidos en redes de agua potable y saneamiento de aguas negras en la capital del país. El mandatario federal aseguró estar abierto al diálogo, “el cual no debe entenderse como una cuestión de imagen, sino de ética: es un asunto de fondo que tiene que ver con el riesgo que corren millones de habitantes de esta zona y no un asunto mediático subordinado a muy respetables intereses políticos”.

· Así, Calderón Hinojosa respondió a la negativa del jefe de gobierno del Distrito Federal de reunirse con él, al asegurar que sólo le interesa tomarse la foto. Al recorrer las obras en el Río de la Compañía, en Chalco, Estado de México, anunció que su gobierno invertirá 36 mil millones de pesos en los próximos años en materia de agua y saneamiento, lo que formará parte del Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012 que presentará hoy.

REACCIONES

· El presidente Calderón adelantó que pretende invertir hasta la mitad de la recaudación adicional, la cual se logrará sólo con la aprobación de la reforma fiscal, en obras de infraestructura. Insistió en que le preocupa la ciudad, con lo que “el primer paso para resolver un problema grave es no eludirlo y sí reconocerlo en su justa dimensión y en sus causas, porque uno de los problemas en la capital es la falta de inversión que ha hecho que el sistema hidráulico esté en riesgo de colapso”.

· El jueves 12 de julio, el presidente Calderón y el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, atizaron su pleito cuando el primero criticó la política ambiental del DF y dijo que, por falta de inversión, Iztapalapa se ha hundido diez metros en seis años.

· La respuesta de Ebrard al Presidente fue que en lugar de politizar los asuntos de la ciudad se ponga a trabajar y le pidió “respeto” para la Ciudad de México. Aseguró además que no será un gobernante sumiso.

· Marcelo Ebrard, jefe de gobierno de la ciudad insistió en que si hay preocupación por lo que sucede en la capital del país “Lo que tenemos que hacer como gobernantes es ponernos a trabajar y resolver los problemas que hay”. Respondió así a este nuevo llamado que hizo el presidente Calderón a las autoridades locales para colaborar en materia hidráulica.

SIGNIFICADOS

· Quizá Marcelo quiera repetir la táctica que tanto éxito le dio a su antecesor Andrés Manuel López Obrador. La de enfrentar abiertamente al presidente de la República. Quizá hasta el propio tabasqueño fue quien se lo aconsejó. Empero, lo único cierto es que ni Ebrard es López ni Calderón es Fox. En la recta final del sexenio pasado el choque entre el Poder federal y el local era más que abierto, sin ningún rubor se lanzaban acusaciones y tendían trampas para la provocación y la discordia, lo cual derivó en un complicado proceso electoral que llevó a tensar la situación más de lo esperado. En todo caso eran otras circunstancias. En esta ocasión, al arranque del sexenio las fuerzas del Gobierno del Distrito Federal se aprestan a seguir desconociendo al Gobierno de Felipe Calderón y a darle el espaldarazo al “gabinete de sombra” de Andrés Manuel.

· Como se recordará, aunque había enfrentamiento la estrategia de López Obrador fue desactivada cuando Fox se bajó del ring en que se había convertido el escenario político. Al parecer, Marcelo continuará con su línea de confrontación hacia la administración federal con lo único que conseguirá es quedar bien con el líder en turno del PRD. No es nada descabellado que el Jefe capitalino esté ya con la mira en el 2012 y para esto tendrá que estar en armonía con quien representa la mayor garantía de adeptos dentro del partido y esa persona sigue siendo el tabasqueño, auque no sin problemas como los que les está causando el grupo de los llamados “chuchos”.

· Será cuestión de tiempo para que el Jefe de Gobierno se de cuenta que tiene más que perder de lo que ganar en un diferendo con el Ejecutivo federal de cara a la sociedad. Gana adeptos al interior de su partido, lo cual permitiría suponer que está en la etapa de recuperar los espacios perdidos en el solaztequsimo. Ebrard quiere alzarse como el máximo exponente de ese partido en la recuperación del terreno perdido por parte de la izquierda en manos de la derecha, no obstante, la legitimidad que pudiera obtener, aun y cuando los gobernadores de ese partido están pasando por un momento de incertidumbre y confrontación, no será suficiente ante el deterioro que habrá conseguido ante el resto de la sociedad, en una confrontación sin sentido y que obstaculiza la colaboración de los órdenes de gobierno y más en momentos para enfrentar problemas tan graves como son la inseguridad o las inundaciones.

No hay comentarios: