Contra La Mascarada De Rendición De Cuentas En Chihuahua

Columna de Jaime García Chávez
Diputado del Partido de la Revolución Democrática
Chihuahua, México.

I
La cadena siempre se rompe por el eslabón más débil. En el Congreso del Estado de Chihuahua no hay apertura ni voluntad política para pasar a una etapa superior en materia de rendición de cuentas. El reciente proceso de designación del Auditor Superior habla claro de qué es lo que quiere la gente que ejerce el poder gubernamental en Chihuahua: simular las cosas de manera diferente y mejor y en la realidad, que los viejos usos y costumbres del autoritarismo patrimonialista y corruptor continúen inalterados. Es una historia que tiene que ver con cosméticos y maquillajes, más no con la satisfacción que se reclama todos los días de tener una administración pública moderna, responsable y éticamente honrada. Por lo que hace al PRD hemos roto con los grupos mayoritarios por su sumisión al gobierno, por su ausencia de compromiso con los ciudadanos y porque no queremos avalar lo que estimamos torcido e incorrecto. Por estas razones el grupo emitió esta declaración de ocho puntos:

II

1. La importante y sobre todo necesaria reforma para fortalecer la auditoría y la fiscalización públicas sufrió profunda regresión al nombrar a Sérbulo Lerma Auditor Superior del Estado por seis años, tiempo que alcanzará la mitad del próximo gobierno estatal.

2. El nombramiento de Sérbulo Lerma es, sin duda alguna, una imposición del gobernador del Estado José Reyes Baeza Terrazas que convirtió al Congreso del Estado en una institución de servidumbre que anuncia opacidad y ausencia de rendición de cuentas entendida como responsabilidad de los actos de los gobernantes por el desempeño de sus encargos.

3. En el Estado de Chihuahua no hay fiscalización confiable: tanto la actual Contaduría como la Comisión de Vigilancia del Congreso están integradas exclusivamente por priístas, violentando el principio universalmente reconocido de que el auditor debe ser distinto del auditado para garantizar confianza. El esquema obsoleto se pretende perpetuar con el ilegítimo y faccioso nombramiento del funcionario señalado, desvirtuando la reciente reforma constitucional que busca para Chihuahua un manejo responsable del patrimonio y las finanzas públicas. En otras palabras: que todo cambie para que todo siga igual.

4. El Grupo Parlamentario del PRD ha jugado un importante papel para que se cuide y preserve el patrimonio público y, además, se abran los cauces para liquidar la corrupción y la impunidad que azotan a la sociedad por el desempeño irresponsable de los funcionarios. Baste mencionar que la única propuesta de Ley de Transparencia, la más avanzada propuesta de reforma constitucional para la auditoría y la fiscalización y la configuración de un nuevo catálogo de delitos oficiales fueron de la autoría de la representación perredista en el Congreso. Hemos ejercido una representación altamente comprometida con los intereses de los chihuahuenses, por eso estamos indignados por el nombramiento de un funcionario que carece de autoridad moral y política para encabezar la fundación de la Auditoría Superior del Estado. La persona recientemente designada, aparte de ser un activo militante del PRI, viene de un pasado que lo descalifica para encabezar la futura Auditoría Superior. Su único aval es el del gobernador del Estado que ha caído en la desmesura de tratar de imponerlo al futuro gobierno como un instrumento de presión política inadmisible. Lo prudente hubiera sido una persona digna, honorable y sobre todo profesional, justamente para garantizar su permanencia. Optaron por autoblindarse. Por estas razones tiene el veto de los diputados perredistas.

5. Nuestra apreciación no se detiene en argumentos que pudieran estimarse partidizados. No es así. El desempeño concreto y específico del señor Lerma Carbajal al frente de la actual Contaduría nos deja —lamentablemente— la certidumbre de su facciosidad, de su tolerancia al mercadeo de aprobación de las cuentas entre panistas y priístas y el uso de la auditoría como recurso de presión para obtener lealtades abyectas. Dos ejemplos bastan: las cuentas del gobernador se presentan con la característica y sospechosa calidad de la perfección, a pesar de que han carecido de estados financieros y todavía es tiempo que estamos esperando los informes del ejercicio de la Universidad Autónoma de Chihuahua para el año 2004, cuando aún era rector José Luis Franco. Actuar así es anteponer el espíritu de facción al de servicio a la comunidad en tema tan delicado como el manejo del erario.

6. Hemos sido aguerridos defensores de los intereses de la sociedad depositados en manos de los funcionarios. Hasta el día 14 de junio del año en curso se han revisado por la actual legislatura 290 cuentas públicas con los siguientes resultados: el PRD desaprobó 96 —entre ellas las fundamentales— por irregularidades detectadas y por deficiencias en la aplicación de la contabilidad gubernamental; se abstuvo en 52 y aprobó 142. En cambio PRI y PAN han solapado la corrupción y la impunidad al votar de manera conjunta la inmensa mayoría de los dictámenes: el PRI votó a favor en las 290 y el PAN votó a favor 287, una en contra y dos abstenciones. El PT votó 276 a favor, 2 en contra y 12 abstenciones. Estos son los datos duros. A esto se llega porque la institución auditora y fiscalizadora es débil y está a merced de los intereses creados de los dos partidos que han gobernado la entidad. Por eso nuestra propuesta de hacer de esta función pública esencial una tarea técnica en manos de profesionales y al margen de los intereses mezquinos de los partidos.

7. La única iniciativa avanzada y técnicamente diseñada para la futura Auditoría Superior del Estado fue presentada por el Grupo Parlamentario del PRD el día 19 de abril del presente año. Su examen en comisiones fue suspendido unilateralmente por el PRI que prefirió malgastar el tiempo para elegir un auditor para el cual ni siquiera existe la ley correspondiente que reglamente su función.

8. Ante este abuso del poder —responsabilidad directa del gobernador— el Grupo Parlamentario del PRD en el Congreso del Estado reitera su decisión de retirarse de la mesa de discusión establecida para reglamentar la auditoría y fiscalización del Estado y reserva su derecho a expresar un voto particular en esta materia, al momento de su dictamen.

No queremos legitimar con nuestra presencia un proceso que se torció abandonando sus más altas finalidades cuando el gobernador impone como Auditor del Estado a un amigo y, por ende, a un miembro de su facción política.
Por ese rumbo, Chihuahua no avanza en favor ni de la transparencia, ni de la rendición de cuentas y muchos menos del ejercicio responsable del poder. Más pareciera que el designio es más corrupción amparada en la impunidad y porfiando de que tras las instituciones de fachada se realiza el conocido lema de tápame que yo te taparé.

III

Hasta aquí la declaración. En el debate parlamentario demostramos el porqué del blindaje que busca el gobierno con un solo ejemplo: el dispendio multimillonario de este gobierno al dividir las esferas de administración y finanzas de manera irresponsable. Más de mil millones tirados a la calle que solo puede justificar un auditor a modo Sérbulus habemus. Esa es la cuestión, por eso nuestro disenso y si se quiere mi enfado.