Mensaje del Colegio de Periodistas de Chihuahua
Día de la Libertad de Expresión
Chihuahua, México.
Tampoco es un día para dar las gracias por permitirnos ejercer un derecho que nos hemos ganado por la simple condición de ser ciudadanos mexicanos cobijados en la Constitución Política de 1917.
La Libertad de Expresión es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano y en particular de los individuos mexicanos. No es una dádiva de buena voluntad ni una concesión graciosa. Tampoco es un derecho exclusivo de quienes nos dedicamos al periodismo: la libertad de expresar ideas, conceptos, disentimientos, críticas o loas es de todos, absolutamente de todos los ciudadanos.
Por el contrario: no respetarla implica un abuso, si no es que una violación al texto constiucional, a tratados internacionales y a los más elementales principios de un estado que se precia de ser democrático y respetuoso de sus leyes.
Hoy, sin embargo, la Libertad de Expresión no vive sus mejores momentos o, por lo menos, no cuando cae en boca de individuos políticamente incorrectos o impertinentes para quienes detentan el poder, sea real o formal.
El hecho de que México se sitúe como el segundo país más peligroso para ejercer el periodismo nos debe llenar tanto de preocupación como de indignación, y más cuando vemos que el único que nos supera en ese penoso rubro es Irak, una nación sumida en una sangrienta guerra intestina que parece no tener fin.
Ni siquiera otras zonas de guerra, como Líbano o la franja de Gaza, son ahora tan impropias para hacer periodismo como la zona fronteriza de México.
Hoy en día, ser director de un periódico incómodo en Oaxaca o en Sonora implica colocarse en un peligro inminente para la integridad física y en la no menos peligrosa situación de quedarse sin una fuente de empleo.
Hoy en día, estar a cargo de una radiodifusora comunitaria implica un acto de heroísmo, si no es que de estoicismo.
Para el Colegio de Periodistas de Chihuahua, el cierre de periódicos como Noticias, de Oaxaca, o Cambio, en Sonora, son motivos más que suficientes para no celebrar.
No podemos salir a festejar cuando una cuarentena de homicidios --sigue sin esclarecerse el asesinato a Enrique Perea Quintanilla--y/o desapariciones de periodistas están en el aire, o cuando decenas de compañeros han perdido su trabajo por el cierre de medios como los antes mencionados.
En esta fecha, convocamos a los trabajadores de los medios de comunicación a reflexionar sobre nuestra obligación social como usuarios, pero también como promotores del derecho a la expresión libre de las ideas. Que no seamos nosotros quienes nos encarguemos de coartarlas, ni las propias ni las ajenas.
Atentamente
Colegio de Periodistas de Chihuahua, A.C.
Mesa Directiva 2007 / 2008
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