miércoles, 26 de septiembre de 2007

A vuelta de correo I


Columna "Juegos de Ojos"
Por Miguel Angel Sánchez de Armas
Xalapa, Veracruz, México.


Tomo prestado e título del espléndido volumen recoge la correspondencia entre Héctor Pérez Martínez y Alfonso Reyes para comenzar desahogar algunos de los correos que han llegado a Juego de ojos. Siempre leo con atención las cartas de los lectores e invariablemente las contesto. Algunas me reconcilian con el oficio, mientras que otras, he de confesar, me recuerdan que la humildad es una virtud y no un vicio. A todos quienes me hacen el favor de leer Juego de ojos, mi gratitud.

“El día que asesinaron a Lenin” trajo un costal de correspondencia. Entre ella las siguientes líneas de Abraham Nosnik:

“Mis abuelos eran Ucranianos y emigraron a México a fines de los años veinte, en parte, por el cambio de régimen cuya cabeza fue el personaje de tu historia.

“Me encantaba ir con mi abuela Bertha en español (Bassia en hebreo y Bassi en ruso). Me pasé buena parte de muchas mañanas de mis vacaciones escuchando sus relatos. Un día me preguntó:

“-¿Sabes cuál es la diferencia entre los cosacos y los bolcheviques?

“-No, bobe (abuela), no lo sé, le respondí intrigado.

“-Ninguna, ¡los dos pegan duro!

“Los cosacos, liderados por Chmelnitzky, fueron famosos por sus persecuciones en Ucrania en contra de los judíos. Gracias por tus artículos. Incluso episodios tan dramáticos como el de Lenin, los describes con una fluidez y una capacidad de entretener sin morbo, admirables. Logran despertar interés, no importa el tema.”

“Manuel Altamira Peláez” reconfirmó que en tratándose de seres queridos la memoria puede ser selectiva, pero nunca injusta. Rubén Álvarez escribió:

“No sé si debido al tiempo transcurrido (o a la edad que confesamos), pero el recuerdo que tengo de los momentos finales de Manuel es completamente diferente al que tu escribes en Juego de ojos.

“Para empezar, no creo que su ingreso a La Jornada -del que tú fuiste, efectivamente, parcialmente responsable, como escribes-, haya significado para el Gordo un cambio en su forma de ser o de entender la bohemia: todo lo contrario. Manuel bebía y lo hacía como los buenos. Durante ese año que trabajó en La Jornada, una parte de la tertulia literaria la conformábamos el Gordo, Pascual Salanueva, Rafael Croda, yo mismo y, ocasionalmente, algunos amigos entrañables: Pedro Valtierra, Pablo Hiriart, Luis Alberto Rodríguez y no muchos más.

“Eran jornadas nocturnas interminables y quienes se quedaban invariablemente hasta el final eran Croda, Salanueva y Manuel (…) Hablábamos de todo pero, sobre todo, de política y literatura. O de literatura y política, y Manuel decía que no había mejor escritor sobre la tierra que Mario Vargas Llosa, quien recientemente había publicado La guerra del fin del mundo. (…) De verdad nos apasionábamos por la literatura y en no pocas ocasiones intentábamos competir (con resultados muy disparejos) para ver quién de todos nosotros depuraba un mejor estilo literario en nuestros textos periodísticos.

“La noche del 18 de septiembre de 1985, un grupo de reporteros y fotógrafos del diario salimos de la redacción cerca de la medianoche, para dirigirnos al Oasis, un bar miserable situado en la calle Morelos, frente al viejo edificio de Novedades. Eran dos cuartuchos de mala muerte que de día preparaba buenas quesadillas y por la noche se convertía en bar clandestino donde los más viejos periodistas y algunos desvelados de ocasión encontraban refugio y calor. No sabíamos si lo que tomábamos era en verdad lo que la etiqueta decía y siempre nos quedábamos con la sospecha fundada de que al día siguiente amaneceríamos ciegos.

“Puede ser que en esos días Manuel no estuviera bebiendo y que se la haya pasado con algunos pocos tragos o, de plano, con agua mineral. Pero se quedó hasta las 5 o 5:30 de la mañana (…) Lo demás ya es conocido. El muchacho que compartía habitación con Manuel (creo que se llamaba Rubén) me contó esa misma tarde del 19 -sentado en la banqueta frente a su edificio derrumbado-, que lo último que vio desde el comedor donde estaba fue a sus padres con su hermana menor en brazos, llamándolo para que juntos aguantaran el temblor bajo el vano de una puerta. Vio también a Manolo: vestido sólo con sus pants color rojo (los mismos con los que yo vi salir el cuerpo de un hoyo), sentado en su cama e indeciso por lo que el muchacho supuso que quería hacer: tomar la chamarra para salir. Porque era pudoroso, el Gordo al que tanto quisimos.”

“Enola Gay y Little Boy” fue ampliamente comentada. Lorenzo Lazo me hizo llegar la siguiente reflexión:

“Gracias por el artículo. Precisamente hoy 15 de agosto se celebra un
aniversario de la capitulación de Japón en la II Guerra Mundial. El comentario va en referencia a que Japón no se había rendido aún el 9 de agosto a pesar de saberse evidente perdedor de la guerra en el teatro del Pacífico.

“En alguna vida anterior en Londres como miembro del International
Institute of Strategic Studies, recuerdo haber visto algún paper que hacía referencia a los estudios de la época que indicaban que la invasión a Japón le costaría a los aliados cerca de un millón de vidas y prolongaría el conflicto de dos a cinco años mas.

“La tentación de lanzar la bomba no sólo era la forma más rápida de concluir el asunto, además de lavar el honor de la afrenta de Pearl Harbor (es interesante preguntarse qué método diplomático habrán utilizado los EU para avisar que si no había rendición utilizarían un arma devastadora: quizá sólo unos minutos antes de su aplicación, como ocurrió en Pearl Harbor).

“El otro aspecto y aún más importante de este evento es la demostración de
fuerza de los EU ante la URSS, situación que requería de una posición muy sólida para construir el nuevo equilibrio de postguerra. Era la fórmula que expresó Churchill: lo importante no era ‘ganar la guerra, sino ganar la paz’.

“En tu reflexión recordé al Dr. Strangelove. Nada me sorprende que el piloto
le hubiera puesto a la bomba el nombre de su mamá. ¡Lo verdaderamente
sorprendente es que la haya tenido!”

Y desde Suiza, Edmundo Murray (con quien compito por el Guinness para el doctorando más viejo en la historia de los estudios de postgrado), apuntó a propósito de “La gran guerra”:

“Mi amigo, en el momento en que mis colegas se dedican al deporte francés del almuerzo, si la rodilla izquierda me lo permite salgo a correr. A veces voy por el borde del lago, pero cuando me siento verdaderamente en forma arremeto una cuesta imposible que se inclina desde el jardín botánico hasta Pregny, pueblito burgués si los hay. Hice este recorrido decenas de veces los últimos cinco años, pero sólo fue el viernes que hice un oscuro descubrimiento: ‘Misión italiana a la conferencia del desarme’. Uno de esos palacios franceses con tejas negras, coches negros, y diplomáticos con trajes y lentes negros que no tienen absolutamente nada que hacer (pero lo hacen ceremoniosamente). ‘¡Conferencia del desarme!’ Eso sí que es gracioso. Te imaginás representando a México en esta conferencia? Sentadito frente al delegado yanqui? ¿Qué le podés decir: ‘Te cambio una tonelada menos de napalm de última generación por quinientas, mil, cien mil granadas?’ Y qué fiesta para los fabricantes.”

En las siguientes semanas continuaré este acuse de recibo “A vuelta de correo”.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Manuel Altamira Peláez


Columna Juego de Ojos
Por Miguel Angel Sánchez de Armas
Xalapa, Veracruz.

Nos conocimos a principios de 1978 en Monterrey. No recuerdo si fue Jorge Castillo o Fernando Cantú quien nos presentó, pero sin duda sucedió en un bar del centro de la ciudad llamado chocarreramente el “Jockey Club”… algo así como el “country club” de los jodidos.

Regordete, callado, siempre con la insinuación de una sonrisa jugueteándole en unos labios gruesos que eran como la frontera entre un mentón “á la Boggie” y un complemento de facciones casi infantiles, “güero de rancho” y “borrado” por añadidura (es decir, de ojos claros), había sido obrero en la refinería de Cadereyta y como muchos de aquella generación, un día la vida lo empujó a una redacción y ahí supo que había encontrado su futuro.

Manolo ya tenía bien establecida su reputación como excepcional reportero de policía. Se distinguió en Tribuna y fue uno de los pilares de Crónica 7, la revista semanal de periodismo de investigación que el equipo fundó cuando a la renuncia de Benjamín Wong Castañeda de la dirección de la cadena de “los soles”, estos jóvenes decidieron no ponerse a las órdenes de un político súbitamente devenido periodista: Mario Moya Palencia, frustrado aspirante presidencial. De Crónica 7 aparecieron sólo 13 números –y esa es una historia pendiente de documentar.

Un día Manolo publicó un reportaje en donde, entre otras cosas, se revelaba que el procurador del estado tenía antecedentes penales. Hubo revuelo. El gobernador, Alfonso Martínez Domínguez (sí, Don Halcón en persona) montó en cólera… no con su funcionario, ciertamente, sino con el periodista, cual es costumbre entre la clase política acá y en China (y en la Mongolia Exterior, diría Filiberto García). A poco un funcionario menor de la oficina de prensa del gobierno del estado, antiguo reportero, citó a Manolo en una cantina. Tenía información. Manolo llegó puntual y encontró el local vacío. Cuando comprendió era demasiado tarde. Un sujeto llamado Leopoldo del Real, abogado litigante conocido por sus fechorías y barbaridades (años después sería asesinado), lo emboscó con otros rufianes. Tundieron al periodista hasta el cansancio. Y para que no quedara duda del mensaje, le echaron encima varias bolsas de materia fecal.

Altamira fue a dar al hospital en estado grave, rotos los huesos de una pierna y cadera, magullado el cuerpo, el rostro lacerado. Sus amigos organizamos una movilización. Publicamos un desplegado acusando al gobierno del estado. En la capital de la República, Manuel Buendía y Miguel Ángel Granados Chapa se solidarizaron de inmediato con el colega y dedicaron columnas al asunto. Al ver Martínez Domínguez que no sólo no había silenciado a un inerme reportero “del rancho” sino que se gestaba un escándalo nacional, se presentó con su jefe de prensa en el hospital. Ahí tuvo lugar la siguiente conversación:

-Amigo Altamira, mi gobierno ya investiga el asunto. Le aseguro que llegaremos hasta las últimas consecuencias, ¡caiga quien caiga!

-Mjjjmm.

-Las agresiones a la prensa son intolerables en un estado comprometido con los valores de la democracia y de la libertad de expresión. Le garantizo que se hará justicia.

-Mjjjmm.

-Dígame, amigo Altamira, ¿en qué puedo servirle; qué se le ofrece?

-Pues mire, señor gobernador, lo único que yo necesito es volver a caminar… y eso… pues ni usted ni nadie me lo puede dar… ¡así que muchas gracias y adiós!

Manuel no sanó del todo y cojeó el resto de sus días, pero nunca perdió el buen humor. En 1984, con alguna participación mía, se mudó a la ciudad de México y se integró a La Jornada, en donde sufrió una transformación personal y profesional. Entró al mundo de la literatura vía un ejemplar de A sangre fría de Truman Capote y se convirtió en un lector compulsivo que ya no tuvo tiempo para la bohemia, la parranda y el alcohol. No tardó en desarrollar un estilo de periodismo policiaco que lo singularizó y dio a las planas de ese diario un sello único en el género. Los amigos atestiguábamos boquiabiertos el crecimiento espléndido del “Gordo” querido.
Pero eso no habría de durar mucho. En la noche del 18 de septiembre, hace ya 22 años, hubo una fiesta de aniversario de La Jornada en el departamento de una reportera (la celebración oficial, desde aquel año, se celebra el 15 y el director del diario, hoy la directora, encabezan a los jornaleros en una ceremonia del “grito”). Manuel se dedicó a leer y a beber agua mineral. Temprano se despidió y se fue a dormir al departamento del edificio de la calle de Liverpool, en la colonia Juárez, en donde rentaba media habitación. Al día siguiente era jueves. Tenía órdenes de trabajo tempranas.

Pero no vería el siguiente día. A las 7:19 de la mañana el movimiento y las trepidaciones lo despertaron. Su joven compañero de habitación, antes de correr hacia las escaleras y la salvación, vio que Manolo se incorporaba. El viejo edificio, dañado en su estructura, fue de los primeros en desplomarse.

Lo encontramos algunos días después y organizamos el envío de sus restos a Monterrey. Desde entonces pienso con frecuencia en Manuel Altamira y la injusta manera en que se truncó la promesa de una vida profesional brillante.

Descanse en paz.

lunes, 17 de septiembre de 2007

La "Gran Guerra"


Columna Juego de Ojos
Por Miguel Angel Sánchez de Armas
Xalapa, Veracruz, México.


Salvo por la extensión territorial que asoló y el número de pueblos que involucró, la II guerra no tuvo nada de “grandeza”. Protesto, pues, y exijo a los señores académicos que se dejen ya de sus retozos lingüísticos, olviden el onanismo gramatical que les da discutir si “molcajete” y “guacamole” son o no términos a ser incluidos en el Gran –ése sí- Diccionario, y de una maldita vez se pronuncien sobre el grave asunto que en más de una oportunidad he puesto a su augusta consideración y declaren nula la expresión que da título a esta columna.
Dicho lo anterior, abordo el tema de hoy: el sexagésimo octavo aniversario del colosal conflicto que cobró la vida de más de 60 millones de seres humanos y sobre cuyas cenizas se construyeron la sociedad y el mundo actuales.

El 3 de septiembre de 1939 Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania después de que el maloso e insensible Hitler se negara a atender el “ultimátum” presentado por el Primer Ministro británico (¡Ah, Chamberlain, aquella gelatina! O, como lo describiera Orwell, “[ese] estúpido anciano que se conduce conforme a los dictados de su muy escasa inteligencia”).

A los millones de vidas perdidas hay que sumar los trastornos a la organización social, la destrucción de las economías, la recomposición geopolítica del planeta, la desorganización familiar, las hambrunas y la desolación que se extendió por la tierra.

Quisiera poder decir que los años transcurridos desde el término del conflicto fueron de paz, pero basta una breve e incompleta cronografía para comprobar, como si fuera necesario, que el estado natural de la sociedad humana es la guerra: 1947: matanzas en el Punjab; 1948: primera guerra árabe – israelí; 1950: guerra de Corea; 1952: rebelión Mau-Mau en Kenya; 1954: derrota francesa en Vietnam; 1956: guerra de Suez; 1956: revolución anticomunista en Hungría; 1956: revolución argelina; 1959: revolución cubana; 1960: revolución congoleña; 1961: fallida invasión a Cuba; 1963: conflicto de Chipre; 1964: guerra de Vietnam; 1965: invasión norteamericana a la República Dominicana; 1967: guerra de los seis días; 1967: guerra civil en Biafra; 1968: rebelión anticomunista en Checoslovaquia; 1973: guerra del Yom Kipur; 1975: guerra civil en Angola; 1977: guerra civil en Líbano; 1979: invasión soviética en Afganistán; 1980: guerra entre Irán e Irak; 1981: ataque israelí a Irak ;1982: invasión israelí al sur del Líbano; 1982: guerra de las Malvinas; 1983: invasión norteamericana a Granada; 1986: enfrentamiento norteamericano y libio; 1987: primera Intifada en Palestina; 1989: invasión norteamericana a Panamá; 1991: guerras de secesión en Yugoslavia; 1991: guerra del Golfo; 1993: invasión rusa a Chechenia; 1999: intervención de la OTAN en Kosovo; 2000: nueva Intifada palestina; 2001: invasión a Afganistán; 2003: invasión a Irak; 2006: guerra de Israel contra Hezbolla.

Lo dijo Ambrose Bierce en su Diccionario del Diablo: “Paz, en los asuntos internacionales: periodo de engaño entre dos periodos de lucha”. Y hace dos mil años Publio Cornelio Tácito, al comentar las gloriosas conquistas romanas, se limitó a murmurar: “Hicieron un gran desierto… ¡y lo llamaron paz!”.

También a la “gran guerra” debemos el inicio de lo que puede ser el holocausto de nuestra especie: el lanzamiento de dos bombas atómicas en territorio japonés, la comprobación empírica de las capacidades de una nueva arma, organizada y dispuesta por el aparato militar vencedor.

Después, claro, vendría el fariseísmo. Estados Unidos e Inglaterra firmarían una “Carta del Atlántico” con los siguientes puntos:

1. Sus países no buscan ningún engrandecimiento territorial o de otro tipo.

2. No desean ver ningún cambio territorial que no esté de acuerdo con los votos libremente expresados de los pueblos interesados.

3. Respetan el derecho que tienen todos los pueblos de escoger la forma de gobierno bajo la cual quieren vivir, y desean que sean restablecidos los derechos soberanos y el libre ejercicio del gobierno a aquellos a quienes les han sido arrebatados por la fuerza.

4. Se esforzarán, respetando totalmente sus obligaciones existentes, en extender a todos los Estados, pequeños o grandes, victoriosos o vencidos, la posibilidad de acceso a condiciones de igualdad al comercio y a las materias primas mundiales que son necesarias para su prosperidad económica.

5. Desean realizar entre todas las naciones la colaboración más completa, en el dominio de la economía, con el fin de asegurar a todos las mejoras de las condiciones de trabajo, el progreso económica y la protección social.

6. Tras la destrucción total de la tiranía nazi, esperan ver establecida una paz que permita a todas las naciones vivir con seguridad en el interior de sus propias fronteras y que garantice a todos los hombres de todos los países una existencia libre sin miedo ni pobreza.

7. Una paz así permitirá a todos los hombres navegar sin trabas sobre los mares y los océanos.

8. Tienen la convicción de que todas las naciones del mundo, tanto por razones de orden práctico como de carácter espiritual, deben renunciar totalmente al uso de la fuerza. Puesto que ninguna paz futura puede ser mantenida si las armas terrestres, navales o aéreas continúan siendo empleadas por las naciones que la amenazan, o son susceptibles de amenazarla con agresiones fuera de sus fronteras. Consideran que, en espera de poder establecer un sistema de seguridad general, amplio y permanente, el desarme de tales naciones es esencial. Igualmente ayudarán y fomentarán todo tipo de medidas prácticas que alivien el pesado fardo de los armamentos que abruma a los pueblos pacíficos.

La columna “Enola Gay y Little Boy” provocó una avalancha de correos. Unos me corrigen, otros me califican de tonto útil y algunos más de compañero de viaje de los rojos. Preparo un resumen.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Chihuahua en crisis política


Editorial de El Ágora
Por Alfonso Villalobos
Chihuahua, México.


La decisión del Tribunal Estatal Electoral, de quitar una diputación plurinominal al Partido Acción Nacional y reafirmar otra para el Partido del Trabajo, desnudo la verdadera realidad política que se vive en Chihuahua.

Los panistas reaccionaron con una molestia entendible al falló del Tribunal, que al final de cuentas da marcha atrás a las disposiciones de la Asamblea Municipal y retira a Acción Nacional una diputación para entregársela al PRI.

Posteriormente se declaran “En pie de guerra”, señalan y cuestionan un supuesto intervencionismo del Gobernador, José Reyes Baeza, en la decisión del Tribunal, cuyo objetivo sería finalmente garantizar la mayoría en el Congreso del Estado, para que esto le permita gobernar con toda tranquilidad los últimos seis años de su mandato.

La situación fue más allá; Fernando Álvarez, líder estatal del PAN deja claro que no habrá tregua y que no se va a permitir un nuevo despojo a su partido de una diputación ya asignada, por la vía del fraude post-electoral como lo esta haciendo el Tribunal.

De esta forma quedo claro, según el PAN el acusado directo y principal sospechoso de esta situación es José Reyes Baeza, quien había revelado a Fernando Álvarez, dos meses antes de esta decisión, que al PAN le corresponderían once diputaciones y no doce como se podía prever, de acuerdo al reparto que se ha realizado en los últimos procesos electorales.

Todo esto no sorprende, digamos que es natural y entendible el coraje de los azules, pues les quitaron una diputación que estaba en la mano, sin embargo vino la reacción y la reacción de la reacción.

El gobernador enfrento públicamente a los panistas y en rueda de prensa los acusó de estarlo amenazando:

“Primero nos querían incendiar el estado, ahora amenazan al gobernador. Me parece que es una actitud rijosa que nada tiene que ver con los nuevos tiempos políticos que vive Chihuahua”, dijo Reyes, recordando aquel difundido pasaje post-electoral, cuando los panistas acudieron a su despacho a pedirle que se respetará el resultado de la votación.

¿Empieza mal la relación con el grupo parlamentario del PAN?, le pregunto un reportero al gobernador el pasado jueves.

“No, es un exabrupto que me parece extraño la actitud rijosa de un ala, de alguna parte del PAN. Primero hay un fallo en el Instituto Estatal que favorece al PAN y se aplaude y reconoce al Instituto, y luego hay un fallo que no les favorece y se les cuestiona, y se le injuria a los propios magistrados”

Aquí esta la contradicción, primero el Gobernador califica a la dirigencia panista, entre ellos los nuevos diputados que asumirán una curul el próximo mes, como “un ala” de “rijosos” e “injuriosos” , además da a entender que están desfasados y por el otro asegura con un rotundo “no”, que la relación empiece mal.

Más aun. Analicemos lo que dijo el propio Gobernador en la misma ruda de prensa minutos después.

“Yo debo dejar muy claro que soy respetuoso del proceso electoral, de los partidos políticos, de los órganos y de los tribunales electorales. Los convoco a la reflexión, a la mesura, los convoco al diálogo para construir los mejores escenarios de entendimiento para Chihuahua los próximos años, pero bueno, por la vía de la injuria, la diatriba, el chantaje no vamos a entender, ese lenguaje no lo entendemos de ningún dirigente político”.

Esta claro, no se puede pedir cordura, respeto, mesura ni una actitud civilizada, cuando públicamente se utilizan términos como “injuria”, “diatriba” y “chantaje”, los tiempos que vivimos hoy en México y en Chihuahua son diferentes, hay libertad de expresión y esa no se puede limitar.

Sin embargo esto obliga al gobernante, como líder de una comunidad a manejarse con inteligencia y sobre todo mucha prudencia, con lenguaje adecuado y con acciones que construyan puentes, no que los destruyan, de lo contrario contribuye más al coraje, al encono y la división de la sociedad.

Por otra parte en el caso de la crisis política en Chihuahua, las cosas van más allá de un pleito entre partidos o de un gobernante con un partido, el ejemplo más claro es lo que pasa en Ciudad Juárez, donde el alcalde Héctor Murguia cada vez da muestras de más rebeldía.

La muerte de un joven a manos de agentes de la Policía Municipal, provoco una crisis social en la que se incluye el enfrentamiento a jalones y empujones, entre agentes municipales con agentes ministeriales del estado, quienes estuvieron al punto de llegar disparar sus armas.

Aunque la noticia fue escasamente difundida en la capital Chihuahua; en la frontera el tema es más vigente que nunca y se ha señalado en forma reiterada la desobediencia de Murguia y las faltas de respeto a las disposiciones del estado, particularmente de la Procuraduría de Justicia en el tratamiento del caso.

“El Teto”, como se conoce popularmente al alcalde de Juárez, primero descarto dar de baja al Director de Seguridad Pública, Marco Antonio Torres, quien ha sido acusado de proteger al presunto asesino del joven juarense.

Luego descarto también la petición de los diputados de eliminar el programa del toque de queda causante de la tragedia y del asesinato del joven, ya que este huía de los agentes, debido a que estaba fuera de su casa en horarios no permitidos.

El caso es que, evidentemente, en Chihuahua existe hoy una profunda crisis política donde van incluidos muchos ingredientes que se han ido estableciendo para el proceso electoral del año 2010.

Porque para nadie es un secreto la aspiración de Héctor Murguia por la candidatura a gobernador, sin embargo tampoco para nadie es un secreto que el alcalde de Juárez no cuenta con simpatías al interior del

Palacio de Gobierno, donde los dados están cargados a favor del deliciense Oscar Villalobos, Secretario de Desarrollo Municipal.

Mientras tanto y con mucho menos desgaste, Cesar Duarte teje su red para buscar amarrar las manos a estos dos personajes y quedarse con la ansiada candidatura.

Otro aspecto que no se puede dejar de ver es que Chihuahua vive un marcado bipartidismo, donde se incluyen otros superantes con grandes posibilidades como son los panistas Teresa Ortuño, Juan Blanco y Gustavo Madero, quienes también están expectantes de cómo se mueven los momios rumbo al 2010.

En lo particular consideró que de no reconocerse esta situación al interior del Palacio, los riesgos serán latentes, ya no por la lucha entre partidos y su resultado posterior, sino por el propio ejercicio del gobierno, donde se corre el riesgo de que toda situación se partidice y al final de cuentas el perjuicio sería para toda la ciudadanía. Comentarios y sugerencias agoralibre@gmail.com

Reforma electoral pondría fin al mayor negocio a costa del erario


El panista Javier Corral alabó la propuesta de reforma electoral porque eliminará uno de los más grandes negocios con recursos públicos en México.

"Se está atajando uno de los mayores negocios privados con recursos públicos, los medios electrónicos explotan un bien público de la Nación que nos pertenece y luego financian su operación con recursos públicos destinados a las campañas", manifestó en entrevista.

El ex senador, que fue uno de los promotores de la acción de inconstitucionalidad contra la llamada ley de medios, manifestó que si se aprueba la propuesta de reforma electoral será un paso trascendental para el País, más allá si se da o no la remoción de los consejeros electorales.

"Esta es una enorme reforma, significa un acto de liberación de la clase política ante el poder de las televisoras", advirtió.

Corral resaltó que la propuesta de prohibir la contratación de spots en los medios electrónicos y que la propaganda sólo se dé en los tiempos oficiales está generando ya la resistencia de las televisoras.

Las críticas que se están dando por la remoción de los consejeros electorales, dijo, es una reacción sofisticada para criticar la reforma electoral.

Pero en el fondo, añadió el panista, los cuestionamientos son porque se afecta a las televisoras en su negocio millonario.

"La reforma electoral quizá va a recibir intriga y cizaña, para detenerla, quizá se diga que es un juego maquiavélico de Manlio Fabio Beltrones para inhibir la competencia en su partido, se dirá que es un triunfo del PRD por el proceso electoral de 2006 o que es la reivindicación política de Santiago creel, tal vez sea cierto, pero en el fondo es un paso para empatar a México a nivel internacional en la relación de medios electrónicos, partidos políticos y campañas", expresó Corral.

También dijo que si bien a las televisoras les dolerá perder los más de 2 mil 300 millones de pesos que les puede dejar una campaña como la de 2006, la resistencia también se da en porque se perderá la relación de colusión de intereses que se genera en los procesos de contratación electoral.

Régimen de medios, eje esencial de Reforma del Estado

El ex senador Javier Corral consideró que dentro de la reforma del Estado es necesario un cambio a la legislación en materia de radio y televisión, que responda a las necesidades de comunicación de los ciudadanos y que defina un nuevo régimen de concesiones.

Consideró que la reforma del Estado “quedaría trunca” sin modificar el régimen de medios, que debe ser el eje esencial de la reforma, con sentido democrático.

“Una auténtica reforma del Estado atraviesa, necesariamente, por una nueva legislación en materia de medios electrónicos de comunicación (...) Los medios de comunicación son arena indiscutible de nuestra democracia electoral. Es un instrumento estratégico fundamental para la educación, la cultura y la pluralidad política”, afirmó.

sábado, 8 de septiembre de 2007

viernes, 7 de septiembre de 2007

Sobre minifaldas


Columna de Jaime García Chávez
Diputado del Partido de la Revolución Democrática
Chihuahua, México.


“Con el vestuario se quiere practicar la discriminación en el Congreso de Chihuahua”

Así acusó el diputado Jaime García Chávez, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, al referirse al oficio que en diversos sitios de la torre legislativa fue exhibido con la firma de la titular del área de Recursos Humanos del Congreso del Estado.

“No conozco a Sonia Licano Bojórquez, responsable de Recursos Humanos en el Congreso del Estado, salvo por sus afanes de ejercer censura al vestuario de quienes trabajan con toda dignidad en el Poder Legislativo”, dijo el diputado perredista.

“Con la prohibición de usar la ropa a su gusto, (minifaldas, mezclillas rasgadas y ropa entallada, etc.) se incurre en una práctica violatoria de la más elemental libertad de las personas, además de discriminatoria, hoy penada por la ley”, acotó.

García Chávez dijo agregó que desconoce si la responsable de la publicación del documento recibió instrucciones de hacerlo por su jefe Oscar Leos Mayagoitia. “De ser así, daría muestras de su adhesión al club de las “buenas conciencias” de Chihuahua”.

“Basta leer la legislación en materia laboral, del nivel que sea, para darse cuenta que la libertad en el trabajo entraña también la libertad de vestir como mejor le acomode a quien sea. Solo existe la excepción cuando media una razón de seguridad e higiene en áreas de riesgo en el desempeño del trabajo, que no es el caso. Solo en el ejército obliga el uniforme y el Congreso no es regimiento de nadie, si se quiere uniformar al personal, este deberá proporcionarse de manera gratuita y nunca será obligatorio”.

“Así las cosas, que no nos vengan con pamplinas y ocupen su cerebro y su tiempo en mejores cosas, atendiendo los problemas que enfrenta el personal, sobre todo el femenino”.

“Tengo para mí, -porque me precio de no ser tan ingenuo- que se trata de una cortina de humo de la Oficialía Mayor, para desviar la vista de diputados del asunto del estacionamiento. Vano esfuerzo”, puntualizó.

jueves, 6 de septiembre de 2007

El día que asesinaron a Lenin


Columna Juego de Ojos
Por Miguel Angel Sánchez de Armas
Xalapa, Veracruz, México.


Uno de esos episodios con los que la historia nos revela su veleidosidad y nos hace sentir que estamos permanentemente en el filo de la navaja tuvo lugar el 30 de agosto de 1918, cuando al término de un mítin en cierta fábrica moscovita, Vladimir Illich Lenin fue baleado por una mujer y la noticia de su asesinato recorrió el mundo.

Los diarios norteamericanos del 2 de septiembre dieron así el informe: “Falleció Nikolai Lenine, premier bolchevique de Rusia, según información cablegráfica recibida de Petrogrado. No sobrevivió a las heridas que una joven revolucionaria le propinó el viernes pasado en Moscú”.

Lenin por supuesto se recuperó y vivió para colocar los cimientos de la URSS, pero la magnitud del episodio y la necesidad política y propagandística de la nomenklatura velaron la figura de la protagonista: Fania Yefimovna Kaplan, también conocida como Fanny Kaplan.

El atentado contra Lenin, y el asesinato del menchevique Moisés Uritsky dos semanas antes, el 17 de agosto, desataron la sangrienta purga conocida como “terror rojo” con la que los bolcheviques aniquilaron a sus enemigos. “Cualquier persona a la que se sorprenda armada será fusilada en el acto. Todo aquel que se manifieste contra el gobierno soviético será arrestado e internado en un campo de concentración y sus bienes serán confiscados”, advirtieron los periódicos de la época.

Fue, dice una crónica, el llamamiento a un terror masivo y despiadado contra todos los “enemigos de la revolución” y durante las siguientes semanas alrededor de 800 opositores al bolchevismo fueron ejecutados sin juicio previo. A lo largo del año, uno de los más cruentos de la Guerra Civil, las ejecuciones llegarían a 6,300 según estadísticas oficiales –cifra que probablemente haya sido adulterada. Los bolcheviques justificaron esta represión como recurso válido “para combatir el terrorismo contrarrevolucionario y los intentos de derrocamiento del poder soviético por medios violentos”.

Fanny Kaplan tenía 35 años el día del atentado y no era la primera vez que empuñaba un arma con fines homicidas. La paradoja fue que cuando la Revolución de Febrero acabó con el régimen zarista ella fue liberada del campo de concentración de Siberia a donde había sido condenada a cadena perpetua por otro intento de asesinato en 1906 contra un funcionario del gobierno.

Los años de prisión minaron su salud y le provocaron una ceguera parcial, pero no menguaron su fervor revolucionario. Pronto se dio cuenta de que los bolcheviques no estaban dispuestos a compartir el poder con ninguna otra facción, por muy revolucionaria que se declarara. Entonces llegó a la conclusión de que Lenin debía morir y preparó su atentado.

Herido de gravedad, el dirigente fue trasladado al Kremlin. Ahí permaneció oculto, temeroso de que otros conspiradores lo cazaran. Los médicos que lo atendieron no lograron extraer las balas de su cuerpo y esto agravó su estado. Pese a las heridas sobrevivió, aunque nunca se recuperaría del todo y se cree que el atentado influyó a la larga en los posteriores infartos que le incapacitaron y acabaron con su vida.

Kaplan fue encarcelada e interrogada por la Cheka, la policía secreta del régimen. Su confesión fue breve:

“Mi nombre es Fanya Kaplan. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Le considero un traidor a la Revolución. Estuve exiliada en Akatui por participar en el intento de asesinato de un funcionario zarista en Kiev. Permanecí once años en régimen de trabajos forzados. Tras la Revolución fui liberada. Aprobé la Asamblea Constituyente y sigo apoyándola”.

El 3 de septiembre fue ejecutada. Un marinero llamado Pavel Malkov disparó el fusil y un oficial de nombre Yakov Sverdlov dio instrucciones de que no se le enterrara y que sus restos se destruyeran para no dejar rastro.

En 1930, Víctor Serge describió el episodio en su libro Primer año de la Revolución: “Lenin llegó sin escolta y no hubo un comité de recepción. A la salida, a unos pasos de su auto, lo rodeó un grupo de obreros. Fue en ese momento cuando Kaplan le disparó tres veces hiriéndolo de gravedad en el cuello y hombro. Lenin fue trasladado al Kremlin por su chofer y apenas tuvo fuerzas para ascender al segundo piso. Ahí se desplomó. Fue presa de gran ansiedad. La herida en el cuello era de pronóstico reservado y durante algún tiempo se pensó que moriría, pero su fortaleza física venció y diez días después volvió a sus actividades.”

Con el tiempo, los padres de Fanny, campesinos judíos, emigraron a los Estados Unidos. Ignoro cuál habrá sido el destino de sus cuatro hermanos y dos hermanas.


Fotografía de Fany Kaplan.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Elecciones cuestionadas en Veracruz


Columna Perspectiva Diaria
del Centro de Investigaciones Sociales Interdisciplinarias A.C.
Ciudad de México.


HECHOS

. El Gobernador Fidel Herrera se puso ayer otra vez al frente de las visitas a las zonas afectadas por "Dean". Con el argumento de no interferir en el proceso electoral del próximo domingo, el Gobierno federal canceló las giras de los Secretarios de Estado a las zonas impactadas por el huracán, luego de que Herrera se quejó porque supuestamente no fue avisado de que la Secretaria de Desarrollo Social estaría en la entidad. El Gobernador dijo ayer que él no se detendrá ni antes ni después de los comicios.

· El Instituto Electoral Veracruzano (IEV) llegará a los comicios del próximo domingo con severos cuestionamientos por su debilidad para frenar excesos de candidatos y partidos, mal uso de los recursos públicos y su tardía intervención en el proceso en el que se renovarán las 212 alcaldías del estado y 50 diputaciones del Congreso local.

REACCIONES

· . Decenas de militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se plantaron tres horas en la plaza Miguel Lerdo de Tejada y en los bajos del palacio de gobierno para exigir al gobernador Fidel Herrera Beltrán que saque las manos del proceso electoral del próximo domingo, cuando se renovarán las 212 presidencias municipales y 50 diputaciones del Congreso local. Encabezados por el senador Arturo Hervis Reyes, los perredistas colocaron mantas en las que increpan a Herrera Beltrán por el desvío de recursos públicos a las campañas de la alianza Fidelidad por Veracruz (que encabeza el Partido Revolucionario Institucional) y carteles con la leyenda “voto libre”.

· Trinidad Morales, secretario de Asuntos Electorales del PRD, advirtió que el “duelo” entre el gobernador y el dirigente nacional panista, Manuel Espino Barrientos, puede provocar violencia el domingo. Aseguró que PAN y PRI miden fuerzas con el uso de recursos estatales y federales, lo cual permite prever que los comicios serán “muy inequitativos”.

· Para el dirigente estatal del PAN, Alejandro Vázquez Cuevas, el árbitro electoral “es poco confiable”, pero consideró que una alta participación en las urnas puede abatir cualquier intento de impedir el voto libre y secreto. “Evidentemente, el IEV está bajo la lupa”, agregó Vázquez Cuevas.

· Sin embargo, el dirigente estatal del PRI, Ricardo Landa Cano, se manifestó satisfecho por el trabajo realizado por el organismo electoral y consideró que ahora dependerá de los ciudadanos seguir con el proceso. Negó que haya habido excesos y dijo que más que un voto de confianza le daba al IEV “un voto de trabajo”.

· El representante del PRD ante el IEV, Víctor Molina Dorantes, coincidió en que la actuación del árbitro electoral ha sido tardía y como ejemplo puso el de no poder frenar la intromisión de autoridades federales y estatales en los comicios.

SIGNIFICADOS

· El próximo domingo el estado de Veracruz efectuará sus comicios para renovar ayuntamientos y el Congreso local. La historia de esas elecciones está escrita con un sin número de irregularidades y de excesos que ya han marcado esa elección aun faltando la jornada electoral, en donde a juzgar por las actividades previas no están descartados los hechos violentos y las peores costumbres de la alquimia electoral. Una de las características que permite que se den estas prácticas es el alto grado de marginación de no pocos poblados y que han quedado a merced de las coacciones y presiones del voto.

· Los excesos se han dado en todos los ámbitos y en todos los sectores incluso en las encuestas, lo que hace que no se pueda contar con información lo suficientemente clara como para poder adelantar algún tipo de pronostico, empero, no será sorpresa si el PRI logra la mayoría en el Congreso desplazando, quizá, al PAN en el Congreso local y en el número de ayuntamientos. Son muchos los registros de la utilización de recursos públicos por parte del gobernador Fidel Herrera, cuyo gobierno ha sido acusado de incluso capitalizar políticamente con las ayudas que se han brindado por el último huracán que azotó el estado.

· Las elecciones en Veracruz tiene su importancia porque se tratarán de unos comicios en donde se darán cita prácticas indeseables pero que siguen siendo una realidad en nuestro país. Y es que debido a que el tema del Informe y de lo que sucederá con los consejeros del IFE han jalado mucho la atención de los medios y ha dejando de lado lo que está pasando en Veracruz.

· Para el gobernador Fidel Herrera significa mucho políticamente, recuérdese que tiene prácticamente atadas las manos al tener una igualdad en el número de legisladores en el Congreso con el PAN, en un equilibrio de poderes, equilibrio que ahora el priísta Herrera desearía que se rompiera a su favor. La jornada del próximo domingo tendrá una observación particular, no obstante, podría salirse de control sobre todo ahora que los partidos, principalmente el PAN le ha entrado al intercambio de acusaciones y señalamientos con el PRI. Lo que queda claro es que todavía en los procesos locales, los partidos no han entendido que el mejor trabajo que se puede hacer para ganar elecciones es dar resultados cuando se está en los cargos públicos.